Arenoso: Rompiendo la inercia o pensando en mí 002/365 #project365 #enero #january #2018 No creo mucho en esas cosas de “new year’s resolutions”. Realmente cuando uno toma una decisión no importa la fecha, la hora ni el día de la semana. La decisión debe ser tomada concienzudamente, internamente, determinadamente. Todas esas presiones externas de personas bien o mal intencionadas (o peer pressure) tampoco deben de ser el punto de partida para tomar decisiones trascendentales. Las decisiones son personales, y ya. Resulta que últimamente me he venido percatando de que mi salud y mi well-being en general han venido deteriorándose a una velocidad espantosa. Eso de las piernas y pies hinchados y adoloridos, la taquicardia, el estrés, el mal dormir (cuando se logra dormir), la ansiedad y las preocupaciones en general están acabando conmigo. Yo siempre cumplo con todo y con todos. Hasta cuando los demás son irresponsables en su cuota de obligaciones tiendo a cubrirlos pues entiendo que simplemente es lo que debo hacer. Saco tiempo para todo y para todos, menos para mi. Sacando cálculos, el único que tiempo que me dedico en toda la semana es la hora y media que me robo los sábados para ir al salón y una que otra hora de vez en cuando para ver tv. Hace años que no nado (tanto que me gusta mi agua). ¡Carajo, ya ni siquiera saco tiempo para leer! El resto del tiempo es para los demás. Y no me quejo, me gusta hacerlo. Lo bueno es que el día que yo falte, los demás buscarán a otra persona que les resuelva sus necesidades y problemas, me llorarán por 1 día, la vida seguirá su curso y la única que terminará jodida seré yo. A lo menor es la llegada inminente de mi cumpleaños 44 en 16 días, a lo mejor me cansé o a lo mejor simplemente estoy comenzando a entender que debo pensar primero en mí y luego en los demás. No lo sé. Lo único que puedo decir es que he decidido formalmente sacar tiempo para mi. ¿De dónde? No lo se. ¿Como? Mucho menos. Lo que sí se es que tengo que hacerlo a como de lugar. Y así comienzo, con un buen libro a inicio de año y tomando acciones contundentes (y espero que duraderas) para que este cuerpo que alberga mi alma dure varios años más, sin pudredumbres y achaques