Arenoso: Más bajita 328/365 #project365 #noviembre #november #2018 A nosotros definitivamente nos gustan las camas alta. En mi casa tengo unos escalones para subirme a mi cama, en casa de mami igual. En esta casi semana que tenemos fuera de la clínica subir a mami a su cama ha sido toda una odisea. Han tenido a veces que hasta cargarla entre tres personas para poderla subir y aún así ha sido complicado. Íbamos a quitar el box spring y dejar sólo el colchón en el cuadro, pero hoy a alguien se le ocurrió quitar el cuadro y poner todo directamente en el piso. Ya está a su nivel, pero aún así subirla es difícil, sobre todo porque está muy débil y los dolores de la neuropatía diabética no ayudan. Entre su nana y yo (lo operada de la columna) la subimos, pero después vino el tema de las 17 almohadas. Sí, son 17, contadas. Sé que nuevamente me toca una noche de perros, pero de nuevo gracias a tía Loly, que vino ayer de La Vega para dormir con ella para yo poder tomar un chin de fuerza, anoche pude dormir casi 2 horas, así que estoy un poco menos cansada. Hoy la noté un poco más animada, hasta vio el juego de baseball con un poco más de atención (hasta que perdieron las Águilas y se quilló). Yo me sentaré en paz, y dormiré; porque tú, oh Señor, sólo me haces morar en paz